25 de Mayo 2022 “La otra Revolución”
Llega el 25 de Mayo y con él, la palabra Revolución que resuena entre todos los Argentinos de manera casi inconsciente; que todos conocemos por la historia contada miles de veces, pero que a pesar de ello, cada año, nos vemos casi obligados a repasar y recordar los motivos de aquella Revolución de Mayo de 1810, porque aunque haya sido de relevante importancia para todos nosotros, se nos hace lejana, porque fue hace mucho tiempo atrás. Sin embargo, hay otras que viven cerca, otras de las que nos apropiamos y las llevamos adelante, a veces sin darnos cuenta; y otras tantas que residen solo en nuestro pensamiento, en nuestro deseo, que no nos animamos a darle paso. Es en ellas; es ahí en ese punto, donde hoy queremos darle sentido a la palabra REVOLUCIÓN. Cuántos de nosotros vive el día a día, revolucionados por la manera en que se vive, transitando un embrollo de emociones disparejas, opuestas, y de manera incesante; por aquello que no decimos, o por la distancia que nos separa de un ser querido, o por el trabajo, la salud, el dinero, y esas relaciones que sostenemos en el tiempo, resignados a que así sea, porque no encontramos la manera de enfrentar, soltar y seguir adelante.
Si reflexionamos sobre todo este tiempo pasado, advertimos que durante un largo período nos encontramos en una revolución conjunta, que nos empujó a hacer algo que no teníamos pensado ni como posibilidad, y de un día al otro, nos transformó, para dejarnos hoy de nuevo en un mismo lugar, lejos de ser los mismos. Nos exigimos volver a lo que llamamos normalidad, cuando esa normalidad nunca existió y lo propicio para avanzar sería tomarse un tiempo para procesar todo lo ocurrido, porque ni somos los mismos y todo nuestro entorno, tampoco. Todos pasamos por la misma situación pero hay tantas maneras de procesarlo y transitarlo, como personas existentes.
Entonces, si aun sentimos que algo nos tiene revolucionados, queremos que sepan que creemos que existe la manera de enfrentar esa revolución y confiar en que después de ello, llega de la mano ese sentimiento tan anhelado por todos, que es la calma , la tranquilidad, y la sensación de estar en paz y en coherencia con nosotros mismos. No tenemos que darnos por vencidos. Tenemos que luchar por nuestras revoluciones, romper con nuestros prejuicios, con nuestras limitaciones que solo residen en nuestro plano mental y aún así, con todo deconstruido, volver a armarnos para seguir adelante, no siendo los mismos, sino la versión transformada de eso que fuimos y seguiremos siendo, según las circunstancias que nos presente la vida y la manera que tengamos de posicionarnos ante las mismas.
Porque a veces no depende solo de la revolución en sí mismo, sino en que tengamos la actitud revolucionaria para enfrentar las nuestras. Dejar de hacer lo mismo que venimos haciendo, para obtener diferentes resultados. Cambiar pequeñas actitudes, pequeños detalles, pequeñas rutinas diarias, salir de ese lugar falsamente conocido y/o seguro, para que en su conjunto hagan la diferencia y nos acerque realmente a una vida más confortable y en coherencia con lo que decimos, pensamos y hacemos que es la búsqueda infinita de todo ser humano. Acercarnos a ello, indefectiblemente trae liviandad y esa en si debería ser, nuestra gran revolución, por y para nosotros mismos.
Sugerencias para trabajar en el aula:
Recorte “La Revolución”
- Se trabajará con grupos de alumnos, la idea de una revolución y cómo sería el impacto en nuestro sistema emocional. Se tratará de identificar las emociones que podrían impactar antes de una revolución, durante y después de la misma. Hablar de cómo nos sentimos cuando hay algo que nos inquieta y que no estamos pudiendo hacer. Hablar de las emociones como el miedo, incertidumbre, angustia, temor, desagrado, impotencia, entre otras y como nos hacen sentir. Luego , lo mismo, en un estado revolucionario, la acción llevada a cabo y hablamos sobre emociones como la euforia, la bronca, la furia, y como nos hacen sentir también; y por último, cuando la acción termina, hablamos sobre la tranquilidad, la calma, la alegría, la paz entre tantas otras que puedan surgir de cada grupo. Seguidamente, las abordaremos desde la expresión corporal, musical y teatral; movimientos, gestos, colores, expresiones, sonidos, música, y sobre ello, armaremos un cuadro emocional pasando por tres estadios marcados. Antes, durante y después de un estado de revolución. para así compartirlo en el acto escolar. Para el mismo se pueden utilizar diferentes elementos de expresión como así también, distintas composiciones musicales. iluminación. tecnología, etc., para reforzar cada momento del mismo.
- Se trabajará con los alumnos la idea de Transformación y Construcción después de una revolución. Como se puede seguir después de que algo deja de ser lo que era. Que siempre se puede empezar de nuevo y que las cosas pueden ser aunque sean de diferente manera y hacernos crecer, evolucionar y avanzar.
La idea es trabajar desde la corporalidad, educación física, expresión corporal, musical y educación visual; sumando elementos como aros, sogas, cintas, entre otros; la idea de transformación, superación, resiliencia, construcción.
Sugerencia para el acto escolar: cada alumno/a contará con un aro forrado con papel para atravesarlos con el cuerpo, pasando de un lado al otro. Después de que ese papel se rompió dejarán el aro en el suelo y saldrán a expresarse con elementos como goma espuma, estopa, cintas de papel, elementos que puedan quebrarse, desmembrarse y luego ante una indicación sonora (en este caso se utilizará el silencio abrupto, sobre la música que acompañaba el juego) se los invitará a tomar algunos de esos elementos del piso, llevarlos a su aro y con ellos, construir su propia obra de arte. Se acompañará con diferentes músicas, colores, texturas y medios audiovisuales si lo consideran apropiado para el mismo como así también se abordarán diferentes grados de dificultad de acuerdo a las edades de los grupos.
Prof. Verónica A. Fortunato