Todos sabemos que el 9 de julio de 1816 ha cambiado nuestra historia. Que después de tantas idas y vueltas y por decisión de un grupo de valientes y héroes de ese momento, se declaró la independencia y que gracias a eso, conseguimos la libertad.
Que fue ahí en una provincia chiquita; la provincia de Tucumán, donde transcurrió ese hecho tan, pero tan importante, que cambiaría la vida de los argentinos por siempre; al cual concurrieron miles de personas movilizadas por esa emoción y sentimiento de libertad, hasta el momento coartada y anhelada por todo el pueblo Argentino. Todos estaban allí para ver ese sueño hecho realidad y celebrar tal acontecimiento.
Hoy, a más de 200 años, de ese 9 de julio, y en un contexto inesperado, vuelve ese deseo desenfrenado y esa añoranza de recuperar y volver a sentir esa Libertad, algo que estaba internalizado y naturalizado por todos nosotros, al alcance de la mano, a la propia voluntad y elección; y hoy tan lejana.
Mucho días, mucho tiempo de aislamiento, encierro y condiciones a nuestra libertad. No nos habíamos detenido a reflexionar, valorar, o cuestionar la misma, porque creímos que iba a estar ahí para nosotros siempre. Hoy que no tenemos esa certeza y casi ninguna otra más que el preciso instante en que estamos vivos, viviendo; deberíamos cuestionarnos acerca de qué hacemos con esa libertad cuando la sentimos, con ese tiempo tan preciado y a veces desaprovechado y con todo lo que ser libres significa. Libres de elegir, de pensar, de expresarnos y de sentir. Del valor invaluable que tiene esa libertad; y que sin ella todo lo demás queda supeditado a sí misma.
Por todo ello, creemos que este 9 de Julio, es una buena oportunidad para rever nuestras prioridades, y volver a elegir como, con que, con quien y quienes compartimos nuestro tiempo y cuanto de la cantidad de innumerables oportunidades que se nos presentan a diario, estamos dispuesto a tomar, a intentar, a arriesgarnos y en definitiva a sentirnos vivos y libres internamente.
Como dijo el general San Martin, Seamos libres, que lo demás no importa nada!